Para los cristianos, el diablo existe y engaña con cosas como éstas: yo te daré esto, pero quiero tu alma a cambio ¿Me entiendes pequeño y diminuto aspiracional? Puede aparecerle el diablo cuando usted solicita un préstamo. Usted logra unas lucas, a cambio señor: hipoteca su futuro; ahora será un hijo del diablo ¿Entiende? Con ciertos países de Europa sucede lo mismo. Europa se declaró recesión por efecto de los problemas económicos de Grecia, España e Italia. El tren que parecía perfecto de la Comunidad Económica Europa (CEE) se desbarrancó hace rato (ver en Youtube el documental “Catastroika”). Hoy, las máquinas que transportan la carga son Alemania y Francia, los dos grandes; así, por lo menos, parece desde lejos. Es decir, las decisiones de Atenas, Madrid o Milan, se toman en Berlín o París.
Sin embargo quienes están detrás de Berlín y París, son banqueros o instituciones financieras con quizás que origen. Por esta razón, las medidas para salvar la crisis, son verdaderas bombillas que lo absorben hasta la pelusita minúscula. Al final un par de señores, se adueñan de los sueños de los varios millones de habitantes de los tres países. Sin embargo los griegos, españoles e italianos no son burros ni asumirán así como así ser los marginales del feudo; a pesar del destino.
Bien sabemos de este tipo de capitalismo dictatorial en Chile; impuesto de todos modos por la fuerza de la coyuntura histórica (leer La Doctrina del Shock de Naomi Klein). Es decir, Chile asumió un tipo de capitalismo por obligación al costo que fuese. Pasó mucha agua bajo el puente tras la década del 70 en nuestro país, no obstante ahora podemos decir y en esto hay consenso que la distribución de la riqueza es escandalosa; que las isapres hicieron el negocio del siglo con la salud; que los bancos echan a volar luces para que caigamos en sus trampas usureras; que las AFPs juegan con nuestros ahorros. Sin embargo no todo es tan malo, dicen los señores políticos. Y de paso, parte de los políticos de nuestro país estancan las reformas económicas pues deben responderles al infierno.
Señores españoles, griegos e italianos, la recomendación es a estudiar bien a Chile para buscar una solución a sus dramas; de lo contrario terminaron amarrados como nosotros, los esforzados y buenos chilenos.