La joven conocida en el ambiente alternativo como “hija de perra”, está sentada en una mesa de un café en la peatonal Prat, sin maquillaje y con esa cara que unos denominan “de poto”. Nadie reconocería que la chica es una diva del ambiente “under” capitalino. Nuestra amiga es también la musa del director de películas bizarras para el común de los mortales, Winci, señor de finos y coquetos bigotes, que está sentado a la derecha de “hija de perra”. Nos acompañan en esta entrevista los chicos del colectivo Gabinete de Quijote, responsables de la presencia de la niña y el director de cine.
La Estrella le dice a “hija de perra” que su estilo recuerda a las Yeguas del Apocalipsis, el colectivo de Lemebel y Francisco Casas, de finales de la dictadura. Nuestra protagonista dice que los señores académicos le han dicho que jamás se podrá comparar con las yeguas. Lo que hace, argumenta, es inocente, pues está en otro contexto y no en una dictadura, ¿cachai?.
-¿Te gusta el reconocimiento?-
-Ya llevo 12 años en esto y me gusta ser reconocida. Empecé en Santiago, Valparaíso y he recorrido Chile; estuve en Buenos Aires, Mendoza y ahora en Antofagasta. Lo que me agrada del personaje es que soy multidisciplinaria.
-¿Cómo es eso, explíquese señorita?
Hija de perra me mira con los ojos salientes la barbilla y responde:
-Aparte de realizar la actividad performática (remarca las sílabas), también hago “electro mugre”, cine, escribo y doy exposiciones en las universidades sobre género, especialmente en la Chile; como le decía a los niños en la Católica me censuran.
Electro mugre
Hija de perra es una chica cotorra. Winci, silencioso, observa bajo unos lentes sol cómo su estrellita habla.
-¿A qué le denomina electro mugre?
Electro mugre, repite hija de perra. Es como electro pop, dice con la cabeza ladeada. Winci interrumpe y le dice a la chica que es un término inventado por ésta. Hija de perra explica que el cantante Delfín, el ecuatoriano, hace electro mugre pues eso no es electro pop, sino que electro mugre, ¿cachai?.
-¿Y el gordo coreano que le canta al caballo?
-El coreano es elegante, no es trash (basura). El electro mugre es una corriente grande que se gestó en España, con grupos como Putilatex o Súper Puta que hace estas mugres. Putilatex ahora tuvo un problema con el gobierno español pues hizo una canción anti sistema y el gobierno la prohibió; con ese gobierno que tienen esos huevones ahora.
-¿Señorita, cómo desembarcó en el cine?
-Empecé participando en cortos de la escuela de cine y de ahí salté a una película que se llama Los Bastardos, de la escuela. Después estuve en Hembra, que se estrenó hace muy poco y soy protagonista de Empanada de pino, película de Winci.
-¿Cuente su experiencia con la película Empanada de pino?
Nuestra amiga pestañea rápido y dice:
-Empanada ha viajado por el mundo y gracias a ella he podido estar en varios festivales y pavonearme; como también cagarme de calor en Argentina y yo con peluca y prótesis, asqueroso (Winci ríe).
-¿Y cuánto te demoras en maquillarte?
-No me hagas esas preguntas. Lo que pasa (se entusiasma) que en el rumbo que tomé en mi trabajo llegó un minuto (piensa) antes lo hacía por amor a la inmundicia, y pensé que lo que estaba haciendo es un acto político. Pasa que no hay espacio para quien se sale del sistema binario de género. Si no eres hombre o mina, eres una cosa rara que no tiene espacio; me gusta reivindicar al travesti como travesti, no hay un hombre detrás ni tampoco una mujer.
Simonetti y Morandé
-¿Y qué le parece la postura de gay perfumado del señor escritor, Pablo Simonetti?
-El señor Simonetti higieniza al homosexual y lo aleja de lo sexual. Lo pone como una persona asexuada para que la sociedad lo acepte. Lo positivo que hace este señor es que saca del clóset que usan perfumes y se visten en Zara; antes se las daban de hetero y ahora se dicen gay con valentía, eso es lo bueno de Simonetti.
La sociedad dice (arrastra la voz) que el homosexual es tan caliente que se pega el sida, como dice el Kike Morandé.
-¡Kike Morandé señor!
-Es una basura. Ese programa es una estructura del patriarcado y ponen al homosexual como el chupador constante. Hay mujeres y hombres que lo chupan por igual; nosotros no tenemos la exclusividad de chuparlo. Pasa que el Kike Morandé es un festival travesti. En el programa, la mujer es objeto y el hombre el patriarca, el dueño del fundo.
El tema de género le inquieta a Hija de Perra. Dice que el sistema binario es como una pirámide. Explica que en la punta está el hombre por efecto del patriarcado. Así, por ejemplo, todos los saludos son masculinos.
-¿Entonces, usted hija de perra cómo saludaría?
-En vez de buenos días a todos, digo buenos días a todas, cachai.
-Entiendo-
-¿Cómo es su relación con los periodistas, pues usted es un personaje que provoca cosas raras?
-Mucha gente cree que soy asesina como en la película. En una rueda de prensa después que se exhibió empanada de pino, los periodistas salieron arrancando. Se supone que hacen preguntas los gueones (gesticula), pero salieron arrancando y yo tratando de detenerlos, cachai. Después salió una periodista que quiso sacar una cuña, y nos tomamos un té con ella. Me decía que la reacción de los periodistas era como después de ver El Exorcista y estuviera Linda Blair después en la sala (Winci ríe), cachai.
Winci agrega que con el estreno de “Otra película de amor”, generalmente ven la película y se van. No están ni ahí con la entrevista ni nada; sólo se interesa que le pasen el comunicado de prensa.
Viste, súper bien hecho el trabajo, afirma hija de perra masticando las sílabas. Esa es mi relación con el periodismo, dice. La Estrella defiende al gremio y dice que tal vez a los colegas le falte motivación; simple: luquitas.
-¿Y te preguntan por las tetas?
-¿Dónde te operaste las tetas? Me dicen. Tengo tantas cosas que hablar y me preguntan esa boludez, cachai. Una vez dije que me había operado en un país tercermundista, y ponen eso, de titular: hija de perra se operó las tetas en un país tercermundista.